Hidrocefalia crónica del adulto (HCA) o hidrocefalia normotensiva (HNT).
La hidrocefalia es un trastorno de la circulación del LCR que generalmente cursa con alteraciones de la marcha, deterioro cognitivo progresivo e incontinencia urinaria y se asocia a una dilatación variable del sistema ventricular y a una presión del LCR frecuentemente normal. El aumento de la presión produce un aumento en el tamaño de los ventrículos y posteriormente el LCR vuelve a valores normales.
Como menciona Fraser (2007) la hidrocefalia normotensiva (Hakim y Adams, 1965) es una entidad compleja que comparte síntomas y signos con las principales demencias (como la EA y las demencias cerebrovasculares), pero que a diferencia de la mayoría de las demencias es tratable y potencialmente reversible *(4). Se presenta con todos, o con alguno, de los síntomas de la tríada clínica mencionada con anterioridad que se instauran de forma progresiva. Asocia una dilatación de los ventrículos laterales mayor de la esperable para el grado de atrofia, que se debe a una hidrocefalia no obstructiva. En algunas ocasiones la hidrocefalia es secundaria a patologías previas (hemorragias subaracnoideas, traumatismos …), pero con más frecuencia es primaria. Se calcula que es responsable del 6% de los casos de demencia y muestra mejoría con tratamiento.
El aumento de los ventrículos puede observarse mediante RM y TAC el diagnóstico se realiza mediante la cisternografía (observación radiológica de las cisternas cerebrales).
Teniendo en cuenta que la extracción del LCR puede dar lugar a una mejoría clínica significativa y que esto puede ayudar al diagnóstico, el tratamiento de primera elección para la HNT es una cirugía para colocar un tubo, llamado derivación, que saca el exceso de líquido cefalorraquídeo de los ventrículos cerebrales (drenaje). Esto se denomina derivación ventriculoperitoneal que deriva el líquido de los ventrículos del cerebro a la cavidad abdominal y que consigue una mejora significativa de la clínica de la demencia y la ataxia *(5).